Nueva York, 2010's.
Ash Lynx un chico de una belleza excepcional, ultra fuerte en combate y quien a los 17 años se convierte en líder de una pandilla; una noche, se encuentra con un hombre baleado quien le dice las palabras Banana Fish antes de morir. Lo cual le intriga dado que Griffin, su hermano mayor lisiado, menciona la misma frase a menudo. Al mismo tiempo, Eiji Okumura, un chico japonés llega a la ciudad como asistente de fotografía y sus caminos se cruzan llevándolos a enfrentar batallas por poder y la conspiración ligada a esas dos extrañas palabras.
🔫🗽
A veces las mejores obran llegan a uno por casualidad. No recuerdo con exactitud como, pero un buen día apareció un gif de Ash y Eiji en mi feed y quedé intrigada a primera vista. No me costó mucho averiguar el nombre del anime y así empezó una travesía que al final, me haría sentir tantas emociones dejándome con el corazón feliz de haberle dado una oportunidad.
Y es que, ¡este anime lo tiene TODO! En especial, una fantástica dinámica entre todos los personajes, cada uno un poco más torturado que el anterior al verse forzados a vivir una vida trágica y violenta. En especial, Ash, un protagonista con tantas capas que al final cuesta creer que solo sea un joven de 17 años. Lastimado por todos a su alrededor, vendido y explotado, parece liberarse con cada disparo que siempre atina a la perfección, pero aun así, vive con las perpetuas cadenas de la culpa y el dolor.
Ash Lynx (my beloved) |
No es para nada una historia sencilla de digerir, toca temas fuertes y cuya censura es mínima. Aun así, creo que eso es precisamente su punto fuerte: mostrar la realidad de aquellos expuestos al mundo criminal de una forma u otra, algunos arrojados por la familia, por obligación o por ambición. Pandillerismo, impunidad, muerte, conspiraciones y crimen organizado nos dan como resultado una mezcla violenta donde la línea entre victima y victimario pronto desaparece, dejando a solo a jóvenes en busca de supervivencia.
El punto mas crítico, y difícil de digerir, es el contexto en el cual Ash creció, el cual involucra el abuso y trata de menores; esas experiencias lo arrojaron a un camino que debe seguir sin escapatoria ni esperanza, sin embargo, ninguna oscuridad está exenta de luz. Y la iluminación llega a Ash en forma de un chico llamado Eiji, quien en un intento de recuperarse de una vivencia personal, se cruza con un líder audaz pero a la vez tan frágil que termina por acoger en su corazón. Volviéndose la fuerza y la debilidad del otro.
Eiji y Ash |
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